En su blog Miles de piedras pequeñas nos muestra su lado humano, canalla a veces, dulce otras, amigo siempre. Vivencias de madrugada, a cara de perro, con la bata ya arrugada y con alguna gota de sangre, pero siempre con un lugar para compartir una sonrisa o una lágrima.
Ahora se ha atrevido a escribir un libro, que se llama como su blog, y está autoeditado en Bubok. Si queréis una muestra de él, la podéis ver aquí. Imprescindible su lectura para todo médico o residente que se precie: todos veremos en él reflejados algún pasaje de nuestra vida profesional.
Para seguir este chico de cerca. Un lujo conocerlo. Ya le queda menos para ser inmortal...
Gracias...
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