Caso nº 1: b) Se le explica la necesidad de realizar más pruebas, María prefiere evitar nuevas exploraciones y se acepta su decisión
Explicación:
De no respetar la voluntad de María estaríamos transgrediendo, además del principio de autonomía, el de no maleficencia. La historia clínica sugiere una sospecha casi confirmada por la radiología, así que el nivel de incertidumbre del diagnóstico es aceptable. Por la edad avanzada del paciente, cualquier actitud clínica modificará poco la expectativa de vida e, incluso, se puede acortar al aplicarle técnicas agresivas. Luego la actitud intervencionista es de dudosa beneficencia. La beneficencia impone el deber de no abandono al paciente, independientemente de la opción terapéutica que elija.
Explicación:
Inducir a recibir un tratamiento o a participar en un ensayo clínico ocultando parte de la verdad, o realizando promesas engañosas son prácticas en las que se está manipulando la autonomía del paciente, al aportarle información sesgada o engañosa y, por ello, se está actuando con maleficencia. Desentenderse de la atención médica a un paciente, porque éste se niega a recibir un tratamiento, es incumplir el deber de no abandonar al paciente. Esto se evita si, previamente, otro colega acepta asumir el seguimiento.
Explicación
Es inapropiado cualquier procedimiento que no busque el bien del paciente. Por ello, nunca se tendría que someter a los pacientes a exploraciones complementarias innecesarias para su diagnóstico o tratamiento, sin solicitarle primero el consentimiento explicándole además el objetivo docente y/o investigador por el que se solicitan.
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